sábado, 30 de mayo de 2009

viernes, 29 de mayo de 2009

Domingo de Pentecostés



“Este es el misterio de Pentecostés: el Espíritu Santo ilumina el corazón humano y, al revelar a Cristo crucificado y resucitado, indica el camino para llegar a ser más semejantes a él, o sea, ser "expresión e instrumento del amor que proviene de él" (Deus caritas est, 33). Reunida con María, como en su nacimiento, la Iglesia hoy implora: “Veni, Sancte Spiritus!", "¡Ven, Espíritu Santo! Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor". Amén.” (S.S. Benedicto XVI, Solemnidad de Pentecostés, 2006)

Marina (Residente) Nuestra recepcionista


martes, 26 de mayo de 2009

Nuestros residentes siguen colaborando...



(haga click en la imagen para visualizarla en grande)

domingo, 24 de mayo de 2009


"No; yo no dejo a tierra.
No; yo no olvido a los hombres.
Aquí yo he dejado la guerra;
arriba están vuestros nombres."

¿Qué hacéis mirando al cielo,
varones sin alegría?
Lo que ahora parece un vuelo
ya es vuelta y es cercanía.

El gozo es mi testigo.
La paz, mi presencia viva,
que, al irme, se va conmigo
la cautividad cautva.

El cielo ha comenzado.
Vosotros sois mi cosecha.
El Padre ya os ha sentado
conmigo, a su derecha.

Partid frente a la aurora.
Salvad a todo el que crea.
Vosotros marcáis mi hora.
Comienza vuestra tarea.

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

lunes, 18 de mayo de 2009


A continuación, exponemos una presentación sobre El Sí de María

sábado, 16 de mayo de 2009

Muchas gracias Santo Padre

El Papa ha entrado en la Basílica del Santo Sepulcro para rezar en esos lugares tan santos. Primero ha besado la roca de la unción. Es muy venerada sobre todo por los ortodoxos. Después se ha dirigido al lugar de la tumba. Había una cámara dentro. Se ha visto cómo el Santo Padre entraba y de rodillas apoyado en la tumba rezaba a solas con mucha intensidad.
¡Que lugar más emocionante! Ahí el Señor resucitó de entre los muertos. Con que fe habrá pedido el Papa por la Iglesia, por los sacerdotes, por el pueblo fiel, por los que no son tan fieles, por los que no creen, por la paz en el mundo, por la paz en esta Tierra Santa… El Papa después ha dicho unas palabras con las que ha pedido un futuro de justicia, paz y prosperidad. "Aquí murió y resucitó para no morir más.
Aquí la historia de la humanidad cambió definitivamente. El largo dominio del pecado y de la muerte fue destruido por el triunfo de la obediencia y de la vida. Aquí Cristo nos ha enseñado que el mal no tiene la última palabra, que el amor es más fuerte que la muerte, que nuestro futuro y el de la humanidad está en las manos de un Dios previsor y fiel. La tumba vacía nos habla de esperanza, la esperanza que no defrauda porque es don del Espíritu de la vida. Este es el mensaje que os dejo hoy, al final de mi peregrinación en Tierra Santa. Qué la esperanza se eleve siempre, por gracia de Dios, en el corazón de todos los que viven en estas tierra".
Después se ha dirigido al Calvario. Ahí de rodillas, apoyado en el altar debajo del cual está el agujero de la Cruz, ha rezado intensamente. A continuación se ha dirigido a la iglesia armena. Tenemos bastantes armenos, tanto católicos como ortodoxos que frecuentan nuestro centro, y también niños armenos que son socios del club.
Cuando hablé con ellos la semana pasada, todos me decían que esperaban con ansia este momento en el que podrían ver al Papa en su iglesia. Ahí el Papa ha hablado con mucha fuerza de la unidad de los cristianos, llegando a decir que la división de los seguidores de Cristo “es una vergüenza”. Recientemente hubo una pelea en el Santo Sepulcro entre armenos y griegos ortodoxos.

Después de comer hemos visto por la televisión la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Ben Gurión. Las palabras del Presidente de Israel han sido -a mi modo de ver- muy sinceras y llenas de agradecimiento por lo que la visita del Papa ha significado y los bienes que traerá. Las palabras del Papa muy valientes. Lo primero que ha dicho es que ha venido a visitar este país como amigo de los israelíes y como amigo del pueblo palestino. El Papa también ha querido volver a condenar el Holocausto.
Después ha hecho de nuevo un llamamiento a que los estados de Israel y Palestina, con fronteras reconocidas, puedan convivir en paz. “¡No más derramamiento de sangre! ¡No más conflicto! ¡No más terrorismo! ¡No más guerra! Rompamos el círculo vicioso de la violencia.
Que pueda establecerse una paz duradera basada en la justicia, que haya una verdadera reconciliación y curación. Que sea universalmente reconocido que el Estado de Israel tiene derecho a existir y a gozar de paz y seguridad en el interior de sus fronteras internacionalmente reconocidas.
Que sea igualmente reconocido que el pueblo palestino tiene el derecho a una patria independiente, soberana, a vivir con dignidad y viajar libremente". Y finalmente ha pedido con claridad y fuerza: "Dejad que la solución de dos Estados se convierta en una realidad y no siga siendo un sueño". Esto lo estaba diciendo frente al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que –como es bien sabido- rechaza esa fórmula.
El Santo Padre al abrir su discurso habló de las fuertes impresiones que le ha dejado esta peregrinación a Tierra Santa, en la que pudo constatar -en sus reuniones con las autoridades civiles, tanto en Israel como en los territorios Palestinos-, los grandes esfuerzos que ambos gobiernos realizan para asegurar el bienestar de las personas.
Y sin embargo, Benedicto XVI concluyó su discurso con lo que calificó la más triste de las visiones: el muro. “Una de las visiones más tristes para mí durante mi visita a estas tierras ha sido el muro. Mientras lo costeaba, he rezado por un futuro en el que los pueblos de la Tierra Santa puedan vivir juntos en paz y armonía sin necesidad de semejantes instrumentos de seguridad y separación, sino respetándose y confiando el uno en el otro, en la renuncia de toda forma de violencia y de agresión”.

El Papa se dirigió al avión y se despidió de todos desde arriba de la escalerilla. En el vuelo hizo un resumen de sus impresiones del viaje a los periodistas.
Dijo que había visto una gran voluntad de paz. También había constatado las grandes dificultades existentes para conseguirla. Aseguró su esperanza de que finalmente se consiga, y sus oraciones y las de todos los católicos del mundo por esta intención.

Aquí termina el relato de estos días tan emocionantes y tan intensos. La semana que viene contaré algunas anécdotas que hemos ido recordando estos días y no me ha dado tiempo a escribir.
Sólo me queda agradeceros lo que habéis rezado por el viaje del Papa estos días, y animaros a que sigais pidiendo por el Papa y por sus intenciones. Seguro que podéis decir conmigo al término de estas jornadas:

-Muchas gracias Santo Padre por estos día inolvidables.

viernes, 15 de mayo de 2009

Madre, te amamos

martes, 12 de mayo de 2009

Con todo el cariño sus hijos en el día de la Virgen






"Al final mi Inmaculado corazón triunfará"















La Comunidad de Hermanitas y los residentes tendremos el Rosario de la Aurora, en honor de a Nuestra Madre la Virgen de Fátima a las 8:30h, seguidamente la Eucaristía.


AVE MARÍA

El 13 de mayo
la Virgen María
bajó de los cielos
a Coya de Iría.
Ave, Ave, Ave María...
A tres pastorcitos
la Madre de Dios
descubre el misterio
de su Corazón.
Ave, Ave, Ave María...
«El Santo Rosario
constantes rezad
y la paz al mundo
el Señor dará».
Ave, Ave, Ave María...
«Haced penitencia,
haced oración,
por los pecadores
implorad perdón».
Ave, Ave, Ave María...
«Mi amparo a los pueblos
habré de prestar,
si el Santo Rosario
me quieren rezar».
Ave Ave, Ave María...

martes, 5 de mayo de 2009

Mes de María





Venid y vamos todos con flores a porfía
con flores a María que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes purísima doncella
más que la luna bella postrados a tus pies.
A ofrecerte venimos flores del bajo suelo
con cuánto amor y anhelo Señora Tú lo ves.



Invocaciones al dulce nombre de María


Madre mía amantísima, en todos los instantes de mi vida, acuérdate de mí, miserable pecador. Avemaría.

Acueducto de las divinas gracias, concédeme abundancia de lágrimas para llorar mis pecados. Avemaría.

Reina del cielo y de la tierra, sé mi amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos. Avemaría.

Inmaculada hija de Joaquín y Ana, alcánzame de tu santísimo Hijo las gracias que necesito para mi salvación. Avemaría.

Abogada y refugio de los pecadores, asísteme en el trance de mi muerte y ábreme las puertas del cielo. Avemaría.




Recibe, Madre, las flores de nuestro amor y nuestra alegría.
Para que tu gozo sea cumplido.

1. Prontitud para el trabajo, empezando por levantarme sin pereza.
2. Examinar mi devoción a la Virgen y cómo la practico.
3. Examinar mi consagración a Cristo y a su Corazón.
4. Poner los medios para estar en gracia de Dios.
5. Estudiar cómo debo guardar la pureza de pensamiento y obras.
6. Procurar ser amable con los demás.
7. Reflexionar si cumplo lo que Dios quiere de mi.
8. Aceptar algo del Magisterio, o de la Religión, que me moleste.
9. Hablar de la Virgen.
10. Recordar algo que me desagrade de otros, y disculparlos.
11. Repetir mi juramento cristiano de lealtad a Cristo y al Papa.
12. Estar un rato comparando mi vida con la de María.
13. Desprenderme de algo en beneficio de otra persona.
14. Hacer con especial cuidado el examen de la noche.
15. Hacer con especial cuidado el ofrecimiento de obras.
16. Comulgar pidiendo fortaleza en las tentaciones.
17. Proponer hacer los cinco primeros sábados.
18. Recitar con devoción el Ángelus.
19. Visitar algún enfermo.
20. Rezar todos los días las tres Avemarías al levantarme y acostarme.
21. Dar un donativo para alguna necesidad.
22. Encomendar a la Virgen mis dificultades y aceptar su decisión.
23. Pedir al Ángel de la guarda remordimiento por mis pecados de omisión.
24. Ofrecer algunas mortificaciones por el fruto de mi apostolado.
25. Descubrir en qué tengo respeto humano, y vencerlo.
26. Ver si todas mis lecturas y espectáculos los aprobará la Virgen.
27. Meditar un rato en el valor de la castidad.
28. Revisar si en todas mis ocupaciones y diversiones imito a Cristo.
29. Pensar con alegría en el cielo, y prepararme para la muerte, quizá repentina.
30. Rezar el Rosario con devoción.
31. Quitar de mi algo que moleste a los demás.
Guarda en tu corazón las flores que te ofrecemos.


Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza; a Ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco desde este día alma, vida y corazón. ¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía!