lunes, 30 de abril de 2012

VALENCIA, 30 ABR. (AVAN).- Dos jóvenes novicias han profesado esta mañana en Valencia sus primeros votos simples como religiosas de la congregación religiosa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.

La ceremonia ha tenido lugar en la Casa Generalicia en la calle Madre Teresa Jesús Jornet, en donde las jóvenes han realizado durante dos años el noviciado, y ha sido presidida por el sacerdote Gil Herrero, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de la congregación religiosa.

Se trata de las novicias Marta César Nhazombo de 22 años y natural de Mozambique, y Nancy Jerardina Conlago de 23 años y nacida en Ecuador, han añadido las mismas fuentes.

A partir de ahora las jóvenes, que cambiarán su velo blanco por el negro, se trasladarán a Madrid para empezar su etapa de juniorado durante 8 años más hasta que finalmente profesen sus votos perpetuos.

Asimismo, ayer por la tarde un grupo de 8 jóvenes celebró su toma de hábitos en una ceremonia privada. Se trata de las brasileñas Jessica Rodríguez Damota de 19 años, Fabiana Nayara Do Santos de 22 y María Auxiliadora Santos de 32 y de las peruanas Aurora Lima de 22 años, Carolina Pillado de 20 y Lucy Jossely Pintado, María Lires Fernández y Aidee Núñez de 19. A partir de este momento, las jóvenes iniciarán en Valencia su etapa de noviciado que durará dos años.

Las Hermanitas de los Ancianos Desamparados atienden, en la actualidad, a cerca de 25.000 ancianos sin recursos en más de 210 asilos y residencias en Europa, Iberoamérica, África y en Asia, en su primera casa de Manila. La congregación, que cuenta con 2.500 religiosas, fue fundada en 1872 por el sacerdote Saturnino López Novoa y por la maestra, y a partir de entonces religiosa de la congregación, santa Teresa de Jesús Jornet, canonizada en 1973, que abrieron su primer centro en Valencia, donde está también su Casa Generalicia.



domingo, 29 de abril de 2012

El Buen Pastor

Texto del Evangelio (Jn 10,11-18): En aquel tiempo, Jesús habló así: «Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, porque es asalariado y no le importan nada las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.
»También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor. Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo. Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla y poder para recobrarla de nuevo; esa es la orden que he recibido de mi Padre».

«Yo soy el buen pastor»

Hoy, nos dice Jesús: «Yo soy el buen pastor» (Jn 10,11). Comentando santo Tomás de Aquino esta afirmación, escribe que «es evidente que el título de “pastor” conviene a Cristo, ya que de la misma manera que un pastor conduce el rebaño al pasto, así también Cristo restaura a los fieles con un alimento espiritual: su propio cuerpo y su propia sangre». Todo comenzó con la Encarnación, y Jesús lo cumplió a lo largo de su vida, llevándolo a término con su muerte redentora y su resurrección. Después de resucitado, confió este pastoreo a Pedro, a los Apóstoles y a la Iglesia hasta el fin del tiempo.

A través de los pastores, Cristo da su Palabra, reparte su gracia en los sacramentos y conduce al rebaño hacia el Reino: Él mismo se entrega como alimento en el sacramento de la Eucaristía, imparte la Palabra de Dios y su Magisterio, y guía con solicitud a su Pueblo. Jesús ha procurado para su Iglesia pastores según su corazón, es decir, hombres que, impersonándolo por el sacramento del Orden, donen su vida por sus ovejas, con caridad pastoral, con humilde espíritu de servicio, con clemencia, paciencia y fortaleza. San Agustín hablaba frecuentemente de esta exigente responsabilidad del pastor: «Este honor de pastor me tiene preocupado (...), pero allá donde me aterra el hecho de que soy para vosotros, me consuela el hecho de que estoy entre vosotros (...). Soy obispo para vosotros, soy cristiano con vosotros».

Y cada uno de nosotros, cristianos, trabajamos apoyando a los pastores, rezamos por ellos, les amamos y les obedecemos. También somos pastores para los hermanos, enriqueciéndolos con la gracia y la doctrina que hemos recibido, compartiendo preocupaciones y alegrías, ayudando a todo el mundo con todo el corazón. Nos desvivimos por todos aquellos que nos rodean en el mundo familiar, social y profesional hasta dar la vida por todos con el mismo espíritu de Cristo, que vino al mundo «no a ser servido, sino a servir» (Mt 20,28).



viernes, 27 de abril de 2012

A la pequeña pantalla...

El pasado miércoles 25 de abril, nuestros residentes asistieron a la grabación de una nuevo programa de la Televisión de Galicia, "O clan dos impostores". En el cinco famosos demostraron sus dotes musicales y humorísticas, por medio de diferentes pruebas. Nuestros residentes participaron de  manera  activa como público y pasaron una tarde agradable, bailando y cantando. El próximo 17 de mayo los podremos ver en la pequeña pantalla... ¡No os los perdais!

miércoles, 25 de abril de 2012

Un llamado de Dios

LIDIA OFELIA SIMON PEREN,
GUATEMALA


Soy una aspirante de la congregación de las hermanitas de los ancianos desamparados de Guatemala. Me llamo Lidia Ofelia Simón Perén tengo 21 años de edad, soy la primera hija de 11 hermanos, originaria de San Juan Comalapa, del departamento de Chimaltenango Guatemala.

¿Cómo surgió mi vocación?

Naci de una familia muy sencilla y muy humilde donde la cual he aprendido a través de mis padres el vivir de la vida cristiana. Estoy muy agradecida con Dios y con mis padres por enseñarnos a rezar en familia porque ellos siempre nos decían que primero hay que buscar a Dios y las demás cosas vendrán por añadidura. Una de las oraciones que rezábamos con mi familia era la oración por las vocaciones y estoy segura que por ello Dios me ha elegido en mi humilde familia.

Desde niña tenia la inquietud de conocer la vida o el carisma de alguna congregación religiosa. Yo participaba en la Santa Misa con mi familia todos los domingos que íbamos al pueblo, a veces llegaban algunas congregaciones religiosas a la parroquia a hacer promoción vocacional cuando yo las miraba sentía el deseo de conocer la vida de ellas. Hasta que un día tuve la oportunidad de conocer a la congregación de las hermanitas de los ancianos desamparados de Guatemala, en una de las visitas de las Hermanitas a la parroquia vecina de San José Poaquil Chimaltenango pueblo a donde la cual nunca me gustaba ir, pero Dios sabia porque fue que yo fui a esa parroquia a la Santa Misa. Terminando la Eucaristía me acerque a la Madre Superiora Josefa Alonso Fernández de las Hermanitas de Guatemala con el fin de poder informarme y a través de ella conocer a la congregación.

Aproximadamente después de cuatro  meses recibí una llamada telefónica de la Madre Josefa Alonso invitándome a participar en una convivencia en el mes de diciembre del año 2011 que se iba a realizar en la casa de las Hermanitas donde ellas residían actualmente. Con el permiso de mis padres me di la oportunidad de conocer mas a fondo el carisma de la congregación, los primeros días me costo mucho incluso a los tres días  yo quería regresarme a mi casa pero al final no fue a si. Porque por medio de los Sacerdotes, de la  Madre, de las Hermanitas incluso de los ancianos Dios me hablaba a través de palabras de aliento, de ánimo y de fortaleza que ellos me daban, las cuales me ayudaron a quedarme, algo que me llamo mucho la atención es  cómo las hermanitas atendían a los ancianos entregándolo todo por ellos y haciéndolo todo por Amor a  Dios, también me encanto la frase que decía la Santa Madre Teresa de Jesús Jornet Ibars que decía “HAY QUE CUIDAR A LOS CUERPOS PARA SALVAR A LAS ALMAS” . 
Pasado el tiempo comprendí que Dios me necesitaba para ayudarlo atendiendo a sus hijos los ancianos.  Tome la decisión de regresar con las Hermanitas en enero del año 2012, cuando yo  regrese a mi casa todos mis sueños, mis metas, mis anhelos cambiaron por completo después de ese encuentro que tuve con Dios. Llegando a mi casa le comente a mi familia de la decisión que yo había tomado pero nadie me creía,  mi papá me dijo que quizás yo hasta ahorita estaba en la edad de la locura y uno de mis hermanos me dijo que yo estaba loca, pero bueno después de cuatro días empecé a preparar mis papelerías para poder ingresar al aspirantado de dicha congregación  luego mis padres me preguntaron que si era verdad lo que yo  les había dicho y yo les dije que si. Reunidos toda mi familia mis padres me dijeron  que ellos no se iban a oponer con  la decisión que yo había  tomado, que si era por mi felicidad que lo hiciera porque ellos anhelaban en un futuro verme feliz aunque para mi familia sea muy difícil el que yo ya no este con ellos.

Yo estaba laborando como maestra en mi pueblo de San Juan Comalapa y estaba estudiando el primer año en la universidad pero Dios me concedió la gracia  de darme el valor, la valentía y las fuerzas necesarias para poder renunciarme a mi misma dejando mi trabajo, mi estudio y a mi familia haciéndolo por amor a él, marchándome hacia donde las hermanitas ingresando a tan bendecida congregación como una aspirante en el año 2012.

 Estoy muy feliz porque próximamente viajare a España para iniciar la etapa de postulantado. Por ello pido a Dios; El que me sedujo y al que me dejé seducir, me conceda la santa perseverancia en mi vocación de Hermanita.

martes, 24 de abril de 2012

Hay mucha gente buena

viernes, 20 de abril de 2012

“VEN Y SIGUEME”…


BRENDA AZUCENA CHACAJ SUBUYUC
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Me llamo Brenda Azucena Chacaj Subuyuc, tengo 23 años, soy la sexta de diez hermanos, vengo de Guatemala; naci el 8 de junio de 1988 en Chimaltenango, en un hogar muy humilde y sencillo.

¿Como surgió mi vocación?
Desde muy niña mis padres me instruían en la Doctrina Cristiana, en familia siempre íbamos a la santa misa, admiraba a mi madre porque en sus ocupaciones siempre se daba su tiempo para tener comunicación con Dios, tenia esa admiración como atracción a toda alma consagrada a Dios, y desde muy niña decía que quería ser monjita, sin saber que significaba ser religiosa.

Empecé a estudiar los básicos, pero con tanta distracción y actividades con niñas de mi edad, me dedique solo a estudiar, llegaba ayudar con los oficios de casa a mamá(...).Por ser grande la familia, deje de estudiar, mientras se graduaba mi otra hermana y me dedique a trabajar. Un día corrí a los brazos de mi madre como una chiquilla, diciéndole que quería ser religiosa, pero me dijo que lo pensara muy bien, que tal vez sea por la edad y pues con mi carácter fuerte seria casi imposible, pero a igual no se oponía, en cambio mi padre me dijo en ese entonces que si tomara la decisión ya no me daba estudio, no tenia donde más a quien recurrir para que me orientara, más que a Dios quien me fortalecía. Tome la decisión de seguir estudiando mi diversificado y por un momento pensé que Dios tenia otro camino para mi, comencé mis estudios (...) empecé a salir demasiado, pero a pesar de todo lo que hacia no era feliz, sentía un gran vacio en mi alma invadida por una gran tristeza, no entendía el porque, al pasar los años esa tristeza me consumía al enterarme que a mi madre le detectaron cáncer, mi corazón sufría cada día mucho mas, pero en ese dolor, tristeza y angustia; creció dentro de mi ese deseo de ser religiosa, allí descubrí que Dios me llamaba a seguirle y cargar con amor mi cruz, que no me dejaría sola, juntos sufriríamos. Un día mi madre fue a su consulta (...) y el médico dijo que ya no se podía hacer nada que solo un milagro la podía salvar (..), esa noticia invadió de tristeza mi hogar, sufría al ver como mi padre le costaba resignarse a perder a mi madre. Recuerdo muy bien este día, cuando mi madre me llamo y me abrazo muy fuerte, pero teníamos que aceptar la voluntad de Dios, no fue fácil pero en el pasar del tiempo comprendí que Dios es tan misericordioso porque me preparaba para empezar sus caminos, el vacio que dejo mi madre lo lleno el Señor, y pues allí fue donde comprendí la voluntad de Dios había una frase que me ayudo mucho que decía: “Todo sucede para bien de los que aman a Dios”.

En el próximo año forme parte del grupo de la Capilla de Adoración Perpetua a formar en la parroquia, fue una experiencia inolvidable ya que el Señor ha querido mostrarnos cuanto es deseada la adoración sin interrupción día y noche, (...) entendí que el amor de amores se daba para ser amado; íbamos a retiros y convivencias que me ayudaba a crecer espiritualmente, allí entendí que no hay nada más que me llenaba que servirle a Nuestro Señor, (...) el 19 de junio en la inauguración de la capilla fecha muy importante porque teniendo al Señor tan cerquita de mi expuesto en el altar en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, le pedí que me mostrara el camino a seguir para hacer su voluntad encomendada siempre al Corazón Inmaculado de Nuestra Madre María y pues allí fue donde me dio la valentía, valor y fortaleza a contarle al sacerdote lo que mi alma sentía y que quería ser religiosa, desde ese momento siempre he contado con el apoyo del Padre Héctor; me exhortaba a leer y meditar la Biblia, a rezar todos los días el Santo Rosario para que la Virgen María me guie para hacer la voluntad de su hijo, como Ella acepto que se hiciera en Ella la voluntad de Dios.

La mayoría del tiempo que tenia libre estaba en la Capilla o en la Celebración de la Eucaristía, mi familia a veces se molestaban porque decían que ya no estaba mucho tiempo en casa, sino que vivo mas en la iglesia; empecé hacer pequeños sacrificios para descubrir mi vocación. Pidiéndole a Dios un domingo al terminar la celebración de la Santa Misa, en los avisos se informo sobre una promoción vocacional en Comalapa, allí descubrí el plan maravilloso que Dios tenia para mi y tome la decisión de conocer más de Él, no lo voy a negar me emocione mucho, pedí permiso en el trabajo y hable con el sacerdote de mi parroquia para pedir el permiso de poder asistir en dicha promoción vocacional y me concedió el permiso.

En ese encuentro (...) conocí varias congregaciones en ellas a las Hermanitas de los Ancianos Desamparados desde ese día quedo en mi corazón una inquietud muy grande hacia dicha congregación, sobre todo en su espiritualidad de la congregación con el carisma del servicio a los mas necesitados los ancianitos, viendo en ellos el rostro de Nuestro Señor Jesucristo y el esmero que ponen para cuidarlos con amor.

(...)Dios quería algo más de mí, recuerdo que una tarde la Madre Josefa me dijo que me diera una oportunidad al realizar una convivencia, en ese momento mi corazón latía fuertemente, había quedado grabada una frase dentro de mi que ella me dijo: que para poder “Amar algo hay que conocerlo primero” me encomendé en sus manos de Dios y me anime, el día 19 de marzo fui a conocer la Congregación y escuche dentro de mí ese sígueme que yo soy el camino, la verdad y la vida (...), ahora estoy completamente segura que aquí es donde Dios me quiere; aquí descubrí la grandeza de la vocación, porque Dios mismo me pide que me revista de la pobreza de Jesucristo, que coma de la caridad de lo que Dios me ofrece y viva en obediencia por Amor a Él. En el tiempo que llevo en la Congregación como aspirante le doy gracias a Dios por ser tan misericordioso conmigo por haber puesto sus ojos en mi persona, me abandone en Él para hacer su voluntad por ese llamado que me ha hecho ya que por su gracia he podido responderle porque con mis solas fuerzas no podría.

En este tiempo que llevo en la Congregación (...) estoy aprendiendo poco a poco las costumbres propias de la congregación, me siento muy feliz de tener mas intimidad con Dios, aquí se vive comunitariamente con las aspirantes, se participa en la Eucaristía, recreaciones; me gusta mucho ir a levantar a los ancianitos en la enfermería, me llena hacer algo por los ancianitos y compañeras al poderles servir; porque nuestros fundadores nos enseña amar a nuestro prójimo por medio de los ancianitos preparándolos para acercarlos mas a Dios, para poder salir serenos al encuentro de la muerte; la misión más bella que ella nos dice: es de cuidar los cuerpos para salvar las almas. Cuando realmente estas enamorada no se cansa de amar y es por ese amor por quien yo vivo, nunca me cansare de decirle SI al Señor porque Él es el único que me llena por completo. Siempre le doy gracias a Dios por haber puesto los ojos en mí, no soy digna, pero luchare para no dejar apagar lo que arde dentro de mi ya que por su infinita gracia iniciare mi etapa de postulantado en México próximamente en la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, sé que no soy merecedora de tal gracia solo pido a Dios y a María que me de la Santa Perseverancia y fidelidad hasta la muerte a ese llamado que el Señor hizo en mi.

jueves, 19 de abril de 2012

Benedicto XVI es un Papa alegre y con humor, dice escritor italiano


VATICANO, 18 Abr. 12 / 07:21 am (ACI/EWTN Noticias).- La alegría es una palabra que calificaría a Benedicto XVI, afirmó el periodista y escritor Andrea Monda en un libro donde recopila extractos de los mensajes que a lo largo de su sacerdocio ha dado el actual Papa.

"Partimos de una de las numerosas afirmaciones suyas sobre la importancia, para el cristiano, de la alegría, y tratamos de aplicarla a este Papa que se presentó apenas fue elevado al papado como ‘humilde trabajador en el viña del Señor’", expresó Monda en su libro "Bendita la humildad. Las virtudes sencillas de Joseph Ratzinger", citado este lunes por el vaticanista Sandro Magister con motivo del cumpleaños 85 del Pontífice.

Para ello, Monda citó las declaraciones que Santo Padre dio en el libro-entrevista "Luz del mundo", donde afirmó que "toda mi vida ha estado atravesada siempre por un hilo conductor, que es el siguiente: el cristianismo da alegría, ensancha los horizontes. En definitiva, una existencia vivida siempre y solamente ‘en contra de’ sería insoportable".

"La alegría simple, genuina, se ha tornado muy rara. La alegría está hoy en cierto modo cada vez más cargada de hipotecas morales e ideológicas. […]. El mundo no se convierte en algo mejor si está privado de la alegría, el mundo tiene necesidad de personas que descubran el bien, que sean capaces de experimentar alegría por ello y que de este modo reciban también el estímulo y el valor para hacer el bien", dijo más adelante el Papa.

"Tenemos necesidad de esa confianza originaria que en última instancia sólo puede darla la fe: que en definitiva el mundo es bueno, que Dios existe y es bueno. De aquí deriva también el coraje de la alegría, que a su vez se convierte en compromiso para que los demás puedan también alegrarse y recibir la buena noticia", añadió.

Además, destacó Monda, "para Benedicto XVI, alegría y humor están estrechamente conectados", tal como dijo en su ensayo de teología dogmática "El Dios de Jesucristo".

"Una de las reglas fundamentales para el discernimiento espiritual podría ser entonces la siguiente: donde falta la alegría, donde muere el humor, allí no está ni siquiera el Espíritu Santo, el Espíritu de Jesucristo. Y por el contrario: la alegría es un signo de la gracia. Quien está profundamente sereno, quien ha sufrido sin por eso perder la alegría, ese no está lejos del Dios del Evangelio, del Espíritu de Dios, que es el Espíritu de la alegría eterna", escribió el Pontífice.

"La fe da alegría. Si Dios no está aquí, el mundo es una desolación, y todo se torna aburrido, cada cosa es totalmente insuficiente. […] El elemento constitutivo del cristianismo es la alegría. Alegría no en el sentido de una diversión superficial, cuyo fondo puede ser también la desesperación", afirmó también Benedicto XVI en "La sal de la tierra".

"Si el mundo vuelve la espalda a Dios, nos dice el Papa-teólogo y ex prefecto del ex Santo Oficio, no se condena a la mentira, a la blasfemia y ni tampoco a la herejía, sino al aburrimiento. Nos viene a la mente la frase de Clive S. Lewis, pronunciada cuando todavía no se había convertido del ateísmo al cristianismo: ‘Los cristianos están equivocados, pero todos los demás son aburridos’", finalizó Monda.

martes, 17 de abril de 2012

domingo, 15 de abril de 2012

Benedicto XVI cumple 85 años y 7 como Papa

Benedicto XVI cumple 85 años y 7 como Papa

Triunfa el libro "Mi hermano, el Papa"

sábado, 14 de abril de 2012

Fiesta de la Divina Misericordia


Palabras de Jesús Misericordioso a Santa Faustina sobre la coronilla y como rezarla.

El viernes 13 de septiembre de 1935, el Señor le reveló a santa Faustina un poderoso medio para obtener la misericordia de Dios para el mundo. Ella lo escribe así:

En la noche, cuando estaba en mi celda, vi un Ángel que era el ejecutor de la justicia de Dios. Estaba vestido con una túnica brillante, su cara gloriosamente iluminada y una nube bajo sus pies. En sus manos tenía truenos y relámpagos. Cuando vi las señales de la ira divina, con las cuales cierto país de la tierra sería castigado de una manera particular, imploraba al Ángel, pero noté enseguida que mis plegarias eran impotentes contra la ira de Dios ... En el mismo momento vi a la "Santísima Trinidad", que irradiaba Majestad y Santidad incomparables. Al mismo tiempo oí interiormente palabras, con las cuales empecé a implorar fervorosamente por la salvación del mundo. Y ¡Oh milagro! el Ángel era impotente contra esta oración y no podía ejecutar el justo castigo. Las palabras con las que imploraba la misericordia de Dios eran las siguientes: "Padre Eterno, yo te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo y Señor Nuestro Jesucristo por nuestros pecados y los pecados del mundo entero. Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

"Cada vez que entres en la capilla, inmediatamente recita la oración que te enseñé ayer".

Reza incesantemente esta coronilla que te he enseñado. Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte" (Diario,687)

"A las almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las envolverá en vida y especialmente a la hora de la muerte" (Diario,754)

"Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen esta coronilla; las entrañas de Mi misericordia se enternecen por quienes rezan esta coronilla" (Diario,848)

"Escribe: cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo sino como el Salvador misericordioso" (Diario,1541)

Esta es la coronilla que Jesús le pidió a santa Faustina introducir a su comunidad y al mundo entero. En 1936, el Padre Miguel Sopocko hizo imprimir esta corona (en la Editorial Cebolski en Cracovia) en el reverso de la estampa con la imagen de la Divina Misericordia que Eugenio Kasimierwsko pintó.
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COMO REZAR LA CORONILLA
Jesús dijo a Sor Faustina (1, 197): Rezarás este rosario de la siguiente forma:
Primero, dirás un PADRENUESTRO, un AVEMARÍA y un CREDO.
Después, en las cuentas del rosario correspondientes al PADRENUESTRO, dirás las siguientes palabras:
Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y de los del mundo entero.
En las cuentas del AVEMARÍA, dirás las siguientes palabras:
Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Para terminar, díganse tres veces estas palabras:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.
Oración con que generalmente se concluye la coronilla:
Oh sangre y agua que brotaron del Corazón de Jesús como manantial de misericordia para nosotros,
En Ti Confío

lunes, 9 de abril de 2012

Mensaje Pascual 2012


"Cristo es consuelo para los cristianos que padecen a causa de la fe"

En la mañana de Domingo de Pascua de Resurrección, el santo padre Benedetto XVI presidió la santa misa del día en el atrio de la plaza de San Pedro del Vaticano, la cual tuvo un lleno total....
....terminada la misa prosiguió con la bendición “Urbi et Orbi” y el Mensaje pascual.

Queridos hermanos y hermanas de Roma y del mundo entero:
«Surrexit Christus, spes mea» – «Resucitó Cristo, mi esperanza»
Llegue a todos vosotros la voz exultante de la Iglesia, con las palabras que el antiguo himno pone en labios de María Magdalena, la primera en encontrar en la mañana de Pascua a Jesús resucitado. Ella corrió hacia los otros discípulos y, con el corazón sobrecogido, les anunció: «He visto al Señor» (Jn 20,18). También nosotros, que hemos atravesado el desierto de la Cuaresma y los días dolorosos de la Pasión, hoy abrimos las puertas al grito de victoria: «¡Ha resucitado! ¡Ha resucitado verdaderamente!».
Todo cristiano revive la experiencia de María Magdalena. Es un encuentro que cambia la vida: el encuentro con un hombre único, que nos hace sentir toda la bondad y la verdad de Dios, que nos libra del mal, no de un modo superficial, momentáneo, sino que nos libra de él radicalmente, nos cura completamente y nos devuelve nuestra dignidad. He aquí porqué la Magdalena llama a Jesús «mi esperanza»: porque ha sido Él quien la ha hecho renacer, le ha dado un futuro nuevo, una existencia buena, libre del mal. «Cristo, mi esperanza», significa que cada deseo mío de bien encuentra en Él una posibilidad real: con Él puedo esperar que mi vida sea buena y sea plena, eterna, porque es Dios mismo que se ha hecho cercano hasta entrar en nuestra humanidad.
Pero María Magdalena, como los otros discípulos, han tenido que ver a Jesús rechazado por los jefes del pueblo, capturado, flagelado, condenado a muerte y crucificado. Debe haber sido insoportable ver la Bondad en persona sometida a la maldad humana, la Verdad escarnecida por la mentira, la Misericordia injuriada por la venganza. Con la muerte de Jesús, parecía fracasar la esperanza de cuantos confiaron en Él. Pero aquella fe nunca dejó de faltar completamente: sobre todo en el corazón de la Virgen María, la madre de Jesús, la llama quedó encendida con viveza también en la oscuridad de la noche. En este mundo, la esperanza no puede dejar de hacer cuentas con la dureza del mal. No es solamente el muro de la muerte lo que la obstaculiza, sino más aún las puntas aguzadas de la envidia y el orgullo, de la mentira y de la violencia. Jesús ha pasado por esta trama mortal, para abrirnos el paso hacia el reino de la vida. Hubo un momento en el que Jesús aparecía derrotado: las tinieblas habían invadido la tierra, el silencio de Dios era total, la esperanza una palabra que ya parecía vana.
Y he aquí que, al alba del día después del sábado, se encuentra el sepulcro vacío. Después, Jesús se manifiesta a la Magdalena, a las otras mujeres, a los discípulos. La fe renace más viva y más fuerte que nunca, ya invencible, porque fundada en una experiencia decisiva: «Lucharon vida y muerte / en singular batalla, / y, muerto el que es Vida, triunfante se levanta». Las señales de la resurrección testimonian la victoria de la vida sobre la muerte, del amor sobre el odio, de la misericordia sobre la venganza: «Mi Señor glorioso, / la tumba abandonada, / los ángeles testigos, / sudarios y mortaja».

Queridos hermanos y hermanas: si Jesús ha resucitado, entonces – y sólo entonces – ha ocurrido algo realmente nuevo, que cambia la condición del hombre y del mundo. Entonces Él, Jesús, es alguien del que podemos fiarnos de modo absoluto, y no solamente confiar en su mensaje, sino precisamente en Él, porque el resucitado no pertenece al pasado, sino que está presente hoy, vivo. Cristo es esperanza y consuelo de modo particular para las comunidades cristianas que más pruebas padecen a causa de la fe, por discriminaciones y persecuciones. Y está presente como fuerza de esperanza a través de su Iglesia, cercano a cada situación humana de sufrimiento e injusticia.

Que Cristo resucitado otorgue esperanza a Oriente Próximo, para que todos los componentes étnicos, culturales y religiosos de esa Región colaboren en favor del bien común y el respeto de los derechos humanos. En particular, que en Siria cese el derramamiento de sangre y se emprenda sin demora la vía del respeto, del diálogo y de la reconciliación, como auspicia también la comunidad internacional. Y que los numerosos prófugos provenientes de ese país y necesitados de asistencia humanitaria, encuentren la acogida y solidaridad que alivien sus penosos sufrimientos. Que la victoria pascual aliente al pueblo iraquí a no escatimar ningún esfuerzo para avanzar en el camino de la estabilidad y del desarrollo. Y, en Tierra Santa, que israelíes y palestinos reemprendan el proceso de paz.

Que el Señor, vencedor del mal y de la muerte, sustente a las comunidades cristianas del Continente africano, las dé esperanza para afrontar las dificultades y las haga agentes de paz y artífices del desarrollo de las sociedades a las que pertenecen.

Que Jesús resucitado reconforte a las poblaciones del Cuerno de África y favorezca su reconciliación; que ayude a la Región de los Grandes Lagos, a Sudán y Sudán del Sur, concediendo a sus respectivos habitantes la fuerza del perdón.
Y que a Malí, que atraviesa un momento político delicado, Cristo glorioso le dé paz y estabilidad. Que a Nigeria, teatro en los últimos tiempos de sangrientos atentados terroristas, la alegría pascual le infunda las energías necesarias para recomenzar a construir una sociedad pacífica y respetuosa de la libertad religiosa de sus ciudadanos.


¡Feliz Pascua a todos!

domingo, 8 de abril de 2012

¡El Señor ha resucitado!

sábado, 7 de abril de 2012

EN LA NOCHE SANTA



En la Noche Santa La Vigilia PascualComienza la Noche Santa, la Vigilia Pascual, que según una antiquísima tradición, es una noche de vela en honor del Señor, sólo en la noche del Sábado Santo. La celebración de esta Vigilia se desarrolla de la siguiente manera: después de un breve lucernario o liturgia de la luz, la Santa Iglesia, llena de fe en la Palabra y promesas del Señor, contempla las maravillas de Dios, las que realizó desde el principio en favor de su pueblo, desde la creación del mundo hasta la resurrección de Cristo. Toda la celebración de la Vigilia pascual debe hacerse durante la noche, sin comenzar antes del inicio de la noche ni terminar después del alba del domingo. Los fieles que participan en la Misa de Vigilia pueden comulgar de nuevo en otra misa del Día de Pascua. La celebración de la Vigilia Pascual tiene cuatro partes:1. Lucernario o Solemne Comienzo de la Vigilia. Bendición del Fuego Nuevo y preparación del Cirio Pascual, Pregón Pascual.2. Liturgia de la Palabra. Se proponen siete lecturas del Antiguo Testamento y dos del Nuevo Testamento.3. Liturgia Bautismal. Bendición de la Fuente Bautismal, Agua Bautismal y/o Bendición del Agua Común. Bautismo de los Catecúmenos y/o renovación de las promesas bautismales de los fieles.4. Liturgia Eucarística.

viernes, 6 de abril de 2012

Recorrido de la Pasión del Señor


jueves, 5 de abril de 2012

JUEVES SANTO


La liturgia del Jueves Santo es una
invitación a profundizar concretamente en el misterio de la Pasión de Cristo, ya
que quien desee seguirle tiene que sentarse a su mesa y, con máximo
recogimiento, ser espectador de todo lo que aconteció 'en la noche en que iban a
entregarlo'. Y por otro lado, el mismo Señor Jesús nos da un testimonio idóneo
de la vocación al servicio del mundo y de la Iglesia que tenemos todos los
fieles cuando decide lavarle los pies a sus discípulos. En este sentido,
el Evangelio de San Juan presenta a Jesús 'sabiendo que el Padre había puesto
todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía' pero que, ante cada
hombre, siente tal amor que, igual que hizo con sus discípulos, se arrodilla y
le lava los pies, como gesto inquietante de una acogida incansable.San
Pablo completa el retablo recordando a todas las comunidades cristianas lo que
él mismo recibió: que aquella memorable noche la entrega de Cristo llegó a
hacerse sacramento permanente en un pan y en un vino que convierten en alimento
su Cuerpo y Sangre para todos los que quieran recordarle y esperar su venida al
final de los tiempos, quedando instituida la Eucaristía.La Santa Misa es
entonces la celebración de la Cena del Señor en la cuál Jesús, un día como hoy,
la víspera de su pasión, "mientras cenaba con sus discípulos tomó pan..." (Mt
28, 26).Él quiso que, como en su última Cena, sus discípulos nos
reuniéramos y nos acordáramos de Él bendiciendo el pan y el vino: "Hagan esto en
memoria mía" (Lc 22,19).Antes de ser entregado, Cristo se entrega como
alimento. Sin embargo, en esa Cena, el Señor Jesús celebra su muerte: lo que
hizo, lo hizo como anuncio profético y ofrecimiento anticipado y real de su
muerte antes de su Pasión. Por eso "cuando comemos de ese pan y bebemos de esa
copa, proclamamos la muerte del Señor hasta que vuelva" (1 Cor 11,
26).De aquí que podamos decir que la Eucaristía es memorial no tanto de
la Ultima Cena, sino de la Muerte de Cristo que es Señor, y "Señor de la
Muerte", es decir, el Resucitado cuyo regreso esperamos según lo prometió Él
mismo en su despedida: " un poco y ya no me veréis y otro poco y me volveréis a
ver" (Jn 16,16).Como dice el prefacio de este día: "Cristo verdadero y
único sacerdote, se ofreció como víctima de salvación y nos mandó perpetuar esta
ofrenda en conmemoración suya". Pero esta Eucaristía debe celebrarse con
características propias: como Misa "en la Cena del Señor".En esta Misa,
de manera distinta a todas las demás Eucaristías, no celebramos "directamente"
ni la muerte ni la Resurrección de Cristo. No nos adelantamos al Viernes Santo
ni a la Noche de Pascua. Hoy celebramos la alegría de saber que esa
muerte del Señor, que no terminó en el fracaso sino en el éxito, tuvo un por qué
y para qué: fue una "entrega", un "darse", fue "por algo" o, mejor dicho, "por
alguien" y nada menos que por "nosotros y por nuestra salvación" (Credo). "Nadie
me quita la vida, había dicho Jesús, sino que Yo la entrego libremente. Yo tengo
poder para entregarla." (Jn 10,16), y hoy nos dice que fue para "remisión de los
pecados" (Mt 26,28).Por eso esta Eucaristía debe celebrarse lo más
solemnemente posible, pero, en los cantos, en el mensaje, en los signos, no debe
ser ni tan festiva ni tan jubilosamente explosiva como la Noche de Pascua, noche
en que celebramos el desenlace glorioso de esta entrega, sin el cual hubiera
sido inútil; hubiera sido la entrega de uno más que muere por los pobre y no los
libera. Pero tampoco esta Misa está llena de la solemne y contrita tristeza del
Viernes Santo, porque lo que nos interesa "subrayar"; en este momento, es que
"el Padre nos entregó a su Hijo para que tengamos vida eterna" (Jn 3, 16) y que
el Hijo se entregó voluntariamente a nosotros independientemente de que se haya
tenido que ser o no, muriendo en una cruz ignominiosa.Hoy hay alegría y
la iglesia rompe la austeridad cuaresmal cantando él "gloria": es la alegría del
que se sabe amado por Dios, pero al mismo tiempo es sobria y dolorida, porque
conocemos el precio que le costamos a Cristo.Podríamos decir que la
alegría es por nosotros y el dolor por Él. Sin embargo predomina el gozo porque
en el amor nunca podemos hablar estrictamente de tristeza, porque el que da y se
da con amor y por amor lo hace con alegría y para dar alegría.Podemos
decir que hoy celebramos con la liturgia (1a Lectura). La Pascua, pero la de la
Noche del Éxodo (Ex 12) y no la de la llegada a la Tierra Prometida (Jos. 5,
10-ss).Hoy inicia la fiesta de la "crisis pascual", es decir de la lucha
entre la muerte y la vida, ya que la vida nunca fue absorbida por la muerte pero
si combatida por ella. La noche del sábado de Gloria es el canto a la victoria
pero teñida de sangre y hoy es el himno a la lucha pero de quien lleva la
victoria porque su arma es el amor.

miércoles, 4 de abril de 2012

Jueves Santo

Una hermanitas y una residente ante el monumento en la Iglesia


Canta, oh lengua, del glorioso Cuerpo de Cristo el misterio, y de la Sangre preciosa que, en precio del mundo vertió el Rey de las naciones fruto del más noble seno.Veneremos, pues postrados tan augusto sacramento; y el oscuro rito antiguo suplicando la luz de este nuevo; al débil sentido nuestro, al padre y al Hijo Gloria y vitores sin cuento; salud, honor y poder, bendición y gozo eterno: y al que procede de ambos demos igual alabanza. Amén

Jueves Santo


"La Última Cena de Jesús con sus discípulos. En ella, Cristo instituyó el sacramento de la Eucaristía, donde Él se hace presente a través de la conversión del pan y del vino en su Cuerpo y su Sangre, y el sacramento del Orden Sacerdotal "
La liturgia del Jueves Santo es una invitación a profundizar concretamente en el misterio de la Pasión de Cristo.

El Evangelio de San Juan presenta a Jesús 'sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía' pero que, ante cada hombre, siente tal amor que, igual que hizo con sus discípulos, se arrodilla y le lava los pies, como gesto inquietante de una acogida incansable.

La Santa Misa es entonces la celebración de la Cena del Señor en la cuál Jesús, un día como hoy, la víspera de su pasión, "mientras cenaba con sus discípulos tomó pan..." (Mt 28, 26).Él quiso que, como en su última Cena, sus discípulos nos reuniéramos y nos acordáramos de Él bendiciendo el pan y el vino: "Hagan esto en memoria mía" (Lc 22,19).
Antes de ser entregado, Cristo se entrega como alimento. En esa Cena, el Señor Jesús celebra su muerte: lo que hizo, lo hizo como anuncio profético y ofrecimiento anticipado y real de su muerte antes de su Pasión, "cuando comemos de ese pan y bebemos de esa copa, proclamamos la muerte del Señor hasta que vuelva" (1 Cor 11, 26).
Cristo verdadero y único sacerdote, se ofreció como víctima de salvación y nos mandó perpetuar esta ofrenda en conmemoración suya".
Hoy celebramos la alegría de saber que esa muerte del Señor, que no terminó en el fracaso sino en el éxito, tuvo un por qué y para qué: fue una "entrega", un "darse", fue "por algo" o, mejor dicho, "por alguien" y nada menos que por "nosotros y por nuestra salvación".

lunes, 2 de abril de 2012

Feliz en tu día...

Hemos celebrado con gran entudiasmo los 82 años de Don Ramon Sierra, uno de nuestros residentes.
Muy animado Ramón se atrevió a soplar las velas de una riquísma tarta de la que pudieron disfrutar todos sus compañeros.
¡Felicidades Ramón!

domingo, 1 de abril de 2012

Benedicto XVI a jóvenes: Domingo de Ramos es día de acoger al Señor y seguirlo hasta el final



VATICANO, 01 Abr. 12 / 10:30 am (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Benedicto XVI expresó su intención de que el Domingo de Ramos sea el día en que los fieles, particularmente los jóvenes, se decidan a acoger al Señor y seguirlo hasta el final, haciendo “de su Pascua de muerte y resurrección el sentido mismo de vuestra vida de cristianos”.

En la celebración participaron diversos jóvenes de Roma y de otras diócesis, reunidos con ocasión de la XXVII Jornada Mundial de la Juventud, cuyo lema para este año fue “Estén siempre alegres en el Señor”.

Durante su homilía, el Santo Padre señaló que “el Domingo de Ramos es el gran pórtico que nos lleva a la Semana Santa, la semana en la que el Señor Jesús se dirige hacia la culminación de su vida terrena”.

“Él va a Jerusalén para cumplir las Escrituras y para ser colgado en la cruz, el trono desde el cual reinará por los siglos, atrayendo a sí a la humanidad de todos los tiempos y ofrecer a todos el don de la redención”.

Benedicto XVI recordó a los jóvenes que seguir al Señor “es la decisión que conduce a la verdadera alegría, como sucedió con santa Clara de Asís que, hace ochocientos años, fascinada por el ejemplo de san Francisco y de sus primeros compañeros, dejó la casa paterna precisamente el Domingo de Ramos para consagrarse totalmente al Señor”.

El Papa recordó que, al momento de su decisión, la santa tenía 18 años, “y tuvo el valor de la fe y del amor de optar por Cristo, encontrando en él la alegría y la paz”.

El Santo Padre también pidió a los fieles “que reinen particularmente en este día dos sentimientos: la alabanza, como hicieron aquellos que acogieron a Jesús en Jerusalén con su “hosanna”; y el agradecimiento, porque en esta Semana Santa el Señor Jesús renovará el don más grande que se puede imaginar, nos entregará su vida, su cuerpo y su sangre, su amor”.

“A un don tan grande debemos corresponder de modo adecuado, o sea, con el don de nosotros mismos, de nuestro tiempo, de nuestra oración, de nuestro estar en comunión profunda de amor con Cristo que sufre, muere y resucita por nosotros

El Papa subrayó que en este día, “debemos deponer nuestra vida, nuestra persona, en actitud de gratitud y adoración”.