Amadísimas hermanas y muy queridos amigos que nos habéis enviado vuestra felicitación y enhorabuena en la celebración e inauguración de nuestra casa el día 27. La verdad que no sabemos como dar gracias al Señor por tanto don y regalo.
Ha sido un día precioso, lleno de emoción y pleno en contenido. La celebración de la Eucaristía que presidio el Excmo. Sr. Nuncio de SS. ha sido una celebración bellísima, a la vez sencilla y muy emotiva. La capilla estaba muy linda, “Como novia que se adorna con sus joyas para recibir al Esposo”. Los fieles, al menos desde nuestra realidad, viviendo el misterio de Su presencia, unidas a Cristo cabeza ofreciéndonos con El al Padre. Toda la celebración es un canto de alabanza, y en el momento en que el Sr. Nuncio levanto el Copón exponiéndolo al pueblo para adorar la eucaristía antes de ser depositado en el sagrario por primera vez en nuestra capilla, en esos breves momentos que marcan historia, solo cada una conoce los sentimientos que le embargaron y todo lo que se vivió en lo más profundo del alma.
Tuvimos el incomparable gozo de estar acompañadas de nuestra Muy Rvda. Madre General y Madre Secretaria, que para nosotras ha sido el mayor broche de oro, sintiéndonos muy confortadas y amparadas con su presencia, ayudándonos muchísimo no solo moralmente, sino también en todos los detalles del momento.
En la celebración, estuvieron en primer lugar, toda la comunidad de Padres dominicos, más otros sacerdotes y muchas religiosas y amigos, destacando el Sr. Embajador de España y su señora, más la Cónsul que nos aprecian y estiman mucho nuestra misión.
Después de la misa se sirvió una sabrosa y abundante comida, pasando luego los invitados que lo desearon, a visitar las dependencias de la casa que ha quedado muy acondicionada y acogedora con todo lo que nos han ido enviando de España.
Han sido dos años de intenso trabajo y últimamente todo muy laborioso para equipar la casa. Todas las habitaciones con sus camas, mesita de noche, silla…las salas de las ancianitas con esos sillones tan confortables, cuadros, alguna decoración etc.etc.
Nuestras ancianitas estaban radiantes, ellas son las protagonistas y queremos se sientan felices y contentas entre nosotras. Ahora tenemos solamente 16 y una larga lista esperando ser recibidas que será poquito a poco, sin prisa pero sin pausa.
Nuestra M. Rvda. Madre, Madre Secretaria y toda la Comunidad de Manila, agradecemos profundamente tanta delicadeza, oración, cercanía y apoyo que todos ustedes nos han regalado en estos días y siempre, porque la verdad, no tenemos mas que motives para decir una y mil veces.
GRACIAS, GRACIAS, QUE EL SEÑOR LES BENDIGA MUCHO Y SE LO RECOMPENSE CON DONES Y GRACIAS DEL CIELO.
Desde Manila reciban nuestra profunda gratitud, nuestro afecto, nuestra oración y un fraternal abrazo.
Comunidad de Hermanitas de Manila
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