Como cada año nuestros residentes han protagonizado un fabuloso belén viviente. No ha faltado ningún detalle, nadie se ha querido perder el nacimiento del Niño Dios y la celebración de este acontecimiento tan importante.
Y en compañía de Bernardo (y su guitarra) han cantado alegremente varios villancicos al Niño, reflejándose en su caras la alegría de que una vez más lo han hecho increíblemnte bien y se han esforzado gozosamente para ello. ¡Felicidades!