En numerosas ocasiones las actividades que nuestros residentes llevan a cabo permanecen en el anonimato, ya que se realizan en los diferentes departamentos sin que éstas tengan trascendencia, más allá de los beneficios que les pueda reportar a ellos.
Sin embargo el pasado 26 de Mayo se llevó a cabo una actuación en la que ellos fueron los principales protagonistas, de la mano de voluntarios que con mucho gusto pusieron su granito de arena para poder hacerlo posible.
En un primer lugar ha cantado el coro de la Residencia, dirigido por Sonia, una voluntaria que acude amablemente dos días por semana a contagiar con su música y a enseñar a todo aquel que quiera aprender y a la que tenemos que agradecerle enormemente su labor.
A continuación, Mariano, otro de nuestros voluntarios que colabora habitualmente en el comedor de hombres con muchas paciencia y con la mejor de las sonrisas, ha recitado una poesía que refleja el agradecimiento a las hermanas por la labor que realizan diariamente con las personas que aquí residen.
Mientras se preparaba todo para actuación final, las personas allí presentes pudieron ver una pequeña presentación de las mejores imágenes que reflejan, muchos de los momentos vividos en el último año por los residentes.
Finalmente el grupo de psicomotricidad, dirigido por la fisioterapeuta y la educadora social, ha ejecutado dos coreografías que han puesto punto y final a un acto de lo más entretenido.