viernes, 26 de febrero de 2016

HERRAMIENTAS PARA CUARESMA

HERRAMIENTAS PARA CUARESMA
Javier Leoz


1.LA MESA DE LA ORACIÓN. Para comprender y entender la voluntad de Dios en nuestra vida. ¿Qué querrá el Señor de mí?

2.EL DESTORNILLADOR del perdón. Para aflojar situaciones tensas y, por lo tanto, al igual que Jesús Maestro ofrecer el perdón sin exigir nada a cambio.

3.LA SIERRA DE LA CONFESIÓN. Para cortar con todo lo que nos separa del amor de Dios. Para apartar de nuestro lado aquellas actitudes que no nos permiten vivir como hijos de Dios y por lo tanto para permitir que Dios vuelva a recuperar la noble madera que tenemos en el corazón.

4.EL MARTILLO DE LA FE. Para no desesperar ante un mundo incierto. Para llegar al fondo de los misterios pascuales. La fe nos hace comprender que, Dios, es amor y que  lo ofrece gratuita y generosamente. Sólo nos pide correspondencia y confianza.

5.EL METRO DE LA PENITENCIA. Para marcarnos pequeñas metas que nos inviten a ponernos en camino saliendo al encuentro del Señor que sube hacia Jerusalén.

6.EL TORNO DE LA CONVERSION. Para moldear nuestra persona, nuestro corazón y nuestra alma con la fuerza del Espíritu. Dos grandes enemigos salen a nuestro paso: el todo vale  y el todo da igual.

7.EL CLAVO DEL AMOR. Para volcarnos e incrustarnos de lleno allá donde existe soledad e incomprensión. Cristo fue sensible a los dramas de las personas. También nosotros podemos llevar seguridad a aquellos que nos rodean con un poco de afecto.

8.EL CRISTAL DE LA TRANSPARENCIA. Para que el Señor y también los demás nos vea tal y cual somos. Pedro se comprometió a ser fiel aún a sabiendas de que, su debilidad, podría más que sus promesas. Ser transparente significa también ser humilde. Mostrarnos tal y cual somos.

9.LAS GAFAS DE LA ESPERANZA. Para ver los acontecimientos del mundo como Dios mismo los ve. Para ser objetivos en nuestros juicios y no confundir la falsedad con la verdad, la mediocridad con la perfección o el interés personal con el bien general.

10.LAS TIJERAS DEL PECADO. Para podar aquello que sobra en el árbol de nuestra vida social, política, matrimonial o personal. Vivir con Cristo conlleva buscar el camino de la perfección para encontrarnos con Aquel que es imagen de la perfección divina.

11.LOS ALICATES DE LA PALABRA DE DIOS. Para perfeccionar nuestra vida y, hacer de nuestra existencia, una búsqueda de su presencia, de su voluntad y de su amor.


12.LA LLAVE DEL CORAZON. Para abrirnos sin reservas y sin condiciones ante un Jesús que nos invita a seguirle, a escucharle y a ser más y mejores hermanos.