viernes, 18 de febrero de 2011

Jóvenes, ancianos y hermanitas de Requena acogen con “gran alegría y emoción” la Cruz de la JMJ



VALENCIA, 15 FEB. (AVAN) .- La Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud ha sido recibida en la localidad valenciana de Requena con “profunda alegría y emoción” por parte de los “juniors”, entre otros jóvenes, familias, personas mayores y hermanitas.

Más de 500 personas la acompañaron durante su llegada y peregrinación en la tarde de ayer, lunes, y en las primeras horas de hoy, martes, venidos, desde todos los puntos geográficos de la vicaría.

“Ha sido una experiencia intensa, muy emotiva y sincera, en la que he visto mucha gente llorar ante su presencia y en su marcha”, según ha señalado a AVAN el sacerdote Francisco Manuel Murillo.

“Sin duda, ha sido una gran ocasión para que todos, mayores y jóvenes, se encuentren con Jesús”, según Murillo que ha añadido que “es una Cruz que tiene algo especial porque su presencia ha creado un ambiente y unos instantes, que nos han invitado -a todos los participantes- a ser más cristianos, más Iglesia, a moldear nuestra identidad como personas”.

La visita de la Cruz en Requena comenzó la tarde del lunes, a las siete, donde fue recibida por las autoridades y el pueblo, en la plaza del Ayuntamiento, para ser trasladada a la parroquia de San Nicolás donde tuvo lugar una eucaristía presidida por monseñor Carlos Osoro y concelebrada por veintiséis sacerdotes, todos ellos jóvenes.

Al finalizar la eucaristía, la Cruz siguió su recorrido hasta la residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados que acogió una vigilia de oración y de adoración de la Cruz, en la que participaron los juniors, entre otros jóvenes, además de las hermanitas.

Esta mañana se ha celebrado una eucaristía en la que han participado todos los ancianos y tras la misma, la Cruz ha seguido su camino hacia Utiel.

El sacerdote requenense, Francisco Manuel Murillo, ha calificado la llegada de la Cruz como un acontecimiento en el que “la gente se ha sentido identificada con ella, presentando a esta Cruz sus propias cruces diarias”. Según Murillo, “ha sido una experiencia intensa pero vivida con mucha sencillez, gracias también a la organización que han desarrollado los juniors y la comisión de Infancia y Juventud”.