viernes, 7 de mayo de 2010

Nuestros Residentes siguen colaborando

Es el tiempo de las flores,
de las grandes alboradas
de las noches encantadas
de las campanas al viento
con alegría y contento.

De la intensidad del cielo
que nos inunda con celo,
del mundo entero rendido
ante la beldad sentido.

Y es el tiempo de la Virgen María
que nos da amor y alegría.
Es el tiempo de la Virgen María
que en su bondad nos da la vida.

Carmen Quiertant