viernes, 7 de mayo de 2010

Solemnidad de la Virgen de los Desampardos. Patrona de la Congregación

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido a vuestra protección,
implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado.
Animado por esta confianza, a Vos acudo,
oh Madre, Virgen de las vírgenes,
y gimiendo bajo el peso de mis pecados
me atrevo a comparecer ante Vos.
Oh madre de Dios, no desechéis mis súplicas,
antes bien, escuchadlas y acogedlas benigna mente.
Amén.

BENDICE MADRE A LA CONGREGACIÓN; HERMANITAS, ANCIANOS Y BIENHECHORES