miércoles, 25 de abril de 2012

Un llamado de Dios

LIDIA OFELIA SIMON PEREN,
GUATEMALA


Soy una aspirante de la congregación de las hermanitas de los ancianos desamparados de Guatemala. Me llamo Lidia Ofelia Simón Perén tengo 21 años de edad, soy la primera hija de 11 hermanos, originaria de San Juan Comalapa, del departamento de Chimaltenango Guatemala.

¿Cómo surgió mi vocación?

Naci de una familia muy sencilla y muy humilde donde la cual he aprendido a través de mis padres el vivir de la vida cristiana. Estoy muy agradecida con Dios y con mis padres por enseñarnos a rezar en familia porque ellos siempre nos decían que primero hay que buscar a Dios y las demás cosas vendrán por añadidura. Una de las oraciones que rezábamos con mi familia era la oración por las vocaciones y estoy segura que por ello Dios me ha elegido en mi humilde familia.

Desde niña tenia la inquietud de conocer la vida o el carisma de alguna congregación religiosa. Yo participaba en la Santa Misa con mi familia todos los domingos que íbamos al pueblo, a veces llegaban algunas congregaciones religiosas a la parroquia a hacer promoción vocacional cuando yo las miraba sentía el deseo de conocer la vida de ellas. Hasta que un día tuve la oportunidad de conocer a la congregación de las hermanitas de los ancianos desamparados de Guatemala, en una de las visitas de las Hermanitas a la parroquia vecina de San José Poaquil Chimaltenango pueblo a donde la cual nunca me gustaba ir, pero Dios sabia porque fue que yo fui a esa parroquia a la Santa Misa. Terminando la Eucaristía me acerque a la Madre Superiora Josefa Alonso Fernández de las Hermanitas de Guatemala con el fin de poder informarme y a través de ella conocer a la congregación.

Aproximadamente después de cuatro  meses recibí una llamada telefónica de la Madre Josefa Alonso invitándome a participar en una convivencia en el mes de diciembre del año 2011 que se iba a realizar en la casa de las Hermanitas donde ellas residían actualmente. Con el permiso de mis padres me di la oportunidad de conocer mas a fondo el carisma de la congregación, los primeros días me costo mucho incluso a los tres días  yo quería regresarme a mi casa pero al final no fue a si. Porque por medio de los Sacerdotes, de la  Madre, de las Hermanitas incluso de los ancianos Dios me hablaba a través de palabras de aliento, de ánimo y de fortaleza que ellos me daban, las cuales me ayudaron a quedarme, algo que me llamo mucho la atención es  cómo las hermanitas atendían a los ancianos entregándolo todo por ellos y haciéndolo todo por Amor a  Dios, también me encanto la frase que decía la Santa Madre Teresa de Jesús Jornet Ibars que decía “HAY QUE CUIDAR A LOS CUERPOS PARA SALVAR A LAS ALMAS” . 
Pasado el tiempo comprendí que Dios me necesitaba para ayudarlo atendiendo a sus hijos los ancianos.  Tome la decisión de regresar con las Hermanitas en enero del año 2012, cuando yo  regrese a mi casa todos mis sueños, mis metas, mis anhelos cambiaron por completo después de ese encuentro que tuve con Dios. Llegando a mi casa le comente a mi familia de la decisión que yo había tomado pero nadie me creía,  mi papá me dijo que quizás yo hasta ahorita estaba en la edad de la locura y uno de mis hermanos me dijo que yo estaba loca, pero bueno después de cuatro días empecé a preparar mis papelerías para poder ingresar al aspirantado de dicha congregación  luego mis padres me preguntaron que si era verdad lo que yo  les había dicho y yo les dije que si. Reunidos toda mi familia mis padres me dijeron  que ellos no se iban a oponer con  la decisión que yo había  tomado, que si era por mi felicidad que lo hiciera porque ellos anhelaban en un futuro verme feliz aunque para mi familia sea muy difícil el que yo ya no este con ellos.

Yo estaba laborando como maestra en mi pueblo de San Juan Comalapa y estaba estudiando el primer año en la universidad pero Dios me concedió la gracia  de darme el valor, la valentía y las fuerzas necesarias para poder renunciarme a mi misma dejando mi trabajo, mi estudio y a mi familia haciéndolo por amor a él, marchándome hacia donde las hermanitas ingresando a tan bendecida congregación como una aspirante en el año 2012.

 Estoy muy feliz porque próximamente viajare a España para iniciar la etapa de postulantado. Por ello pido a Dios; El que me sedujo y al que me dejé seducir, me conceda la santa perseverancia en mi vocación de Hermanita.