Evangelio:
San Juan 15,1-8
Si das fruto serás podado
Joh 15:1 Dijo Jesús a sus discípulos: "Yo soy la vid verdadera
y mi Padre es el labrador.
Joh 15:2 Todo sarmiento que en mí no da fruto lo corta, y todo el que da fruto lo poda para que dé más fruto.
Joh 15:3 Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Joh 15:4 Permaneced en mí y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.
Joh 15:5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada.
Joh 15:6 Si alguno no permanece en mí es arrojado fuera, como los sarmientos, y se seca; luego los recogen, los arrojan al fuego y arden.
Joh 15:7 Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y se os concederá.
Joh 15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto y seáis discípulos míos.
Biblia EUNSAJoh 15:2 Todo sarmiento que en mí no da fruto lo corta, y todo el que da fruto lo poda para que dé más fruto.
Joh 15:3 Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Joh 15:4 Permaneced en mí y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.
Joh 15:5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada.
Joh 15:6 Si alguno no permanece en mí es arrojado fuera, como los sarmientos, y se seca; luego los recogen, los arrojan al fuego y arden.
Joh 15:7 Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y se os concederá.
Joh 15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto y seáis discípulos míos.
"Palabra del Señor"
"Gloria a ti Señor Jesús"
Meditación:
Si das fruto serás podado
Amigo, sufres y tienes enemigos, ¡eres de Cristo!, y Dios permite que
sufras como sufre la vid en la poda, para que dé más fruto.
Lo que te ocurre, ¡no es una desgracia!, es lo normal, lo natural que vive el que da fruto de su bendita fe católica, apostólica y romana.
Eres parte de Cristo, y Cristo sufrió mucho, muchísimo. Pero sabes también que resucitó, y tu vas a resucitar y a vivir en la Eternidad Celestial del Amor Universal, y allí ya no habrá más llanto y todos serán fieles amigos; los enemigos no estarán participando contigo de la alegría de la fe, porque si tuvieran fe no serían tus enemigos.
Resiste, reza, y, haciendo siempre el bien, espera el auxilio que viene de Dios, el auxilio que te puede parecer que tarda, pero es que Dios permite la libertad de otros, mientras esa libertad suya, mal usada, te poda. Y viene Dios siempre en auxilio del creyente, del fiel, del que le reza, le pide y, confiando en Él, vive y obra la fe católica.
Lo que te ocurre, ¡no es una desgracia!, es lo normal, lo natural que vive el que da fruto de su bendita fe católica, apostólica y romana.
Eres parte de Cristo, y Cristo sufrió mucho, muchísimo. Pero sabes también que resucitó, y tu vas a resucitar y a vivir en la Eternidad Celestial del Amor Universal, y allí ya no habrá más llanto y todos serán fieles amigos; los enemigos no estarán participando contigo de la alegría de la fe, porque si tuvieran fe no serían tus enemigos.
Resiste, reza, y, haciendo siempre el bien, espera el auxilio que viene de Dios, el auxilio que te puede parecer que tarda, pero es que Dios permite la libertad de otros, mientras esa libertad suya, mal usada, te poda. Y viene Dios siempre en auxilio del creyente, del fiel, del que le reza, le pide y, confiando en Él, vive y obra la fe católica.
P. Jesús